La compañía Ford Motor ha utilizado los motores diesel Power Stroke en sus camiones de servicio pesado desde el año 1982. Originalmente fabricado por International Harvester y ahora por Navistar, el V8 de 6,0 litros (1.59 galones) vendido desde el 2003 al 2007 fue plagado de problemas, presentándose los propietarios con problemas de motor distintos.

Antecedentes

Introducido en el 2003, el V8 turbodiésel de 6,0 litros (1.59 galones) ha ofrecido más potencia y menos emisiones que el motor de 7,3 litros (1,93 galones) al que ha sustituido. Este motor tiene una potencia de 325 caballos de fuerza y ​​570 libras-pie (78.80 kgs.-m.) de torsión, y contó con un sistema de recirculación de los gases de escape.

Camiones problema

Los problemas con el motor V8 turbodiésel de 6,0 litros ((1.59 galones) son aislados en los camiones del 2003 y 2004. El principal problema ha sido atribuido a un sistema de inyección de combustible de alta presión desarrollado por Navistar, el cual utiliza tanto una bomba de aceite, como electrónica para la potencia del motor. Reclamaciones de los consumidores de fallas de inyección de combustible o el turbocompresor fueron comunes con otros propietarios quejándose de las fugas de aceite, sensores defectuosos, computadoras malas y los problemas de recirculación de la válvula. Un rediseño importante lanzado a finales del 2004 ha demostrado que las versiones posteriores de este motor son más confiables, de acuerdo con Autoweek.

Garantía

Ford gasta cientos de millones de dólares en los trabajos de garantía para solucionar los problemas señalados en 77 boletines de servicio técnico de la empresa. Los vehículos afectados están cubiertos por un período de cinco años o 100.000 millas (160,934 km) de garantía.