La serie S10 de furgonetas Chevrolet ha sido fabricada con un sistema de frenado de disco delantero y tambor trasero (1982-1997), operada por un cilindro maestro hidráulico. Los modelos entre 1998 y 2003 tienen cuatro frenos de disco en la rueda. Varios factores pueden evitar que los frenos funcionen de una manera segura, tales como la condición del fluido, las piezas mecánicas dañadas o una pérdida de superficie de fricción. El descubrimiento de fallos en el sistema de frenado tendrá un mecánico promedio trabajando unos 20 minutos para solucionarlo.

Fluido de frenado

En todas las furgonetas S10, el fluido de frenado DOT-3 tenía el grado térmico y la viscosidad estándar con acceso a través del cilindro maestro. Bajo el capó del lado del cortafuegos en el lado del conductor hay un pequeño depósito blanco translúcido con una tapa cuadrada negra. El fluido será visible a través de una estrecha ranura en el lateral, y debe ser revisado periódicamente para ver si tiene un nivel apropiado. Esta tapa se puede tirar libremente por sus cuatro pestañas, dos en cada lado largo. La junta de goma de presión se levantará con la tapa del cilindro maestro, pero puede que no esté completamente asegurada a la misma. En el interior del cilindro maestro, dos recipientes tendrán el mismo nivel de líquido dorado, y debe estar visible un agujero en la parte inferior del recipiente más profundo. Este agujero no debe ser expuesto al aire, ya que éste es el comienzo de las líneas de frenado que no pueden contener cualquier otra cosa que no sea fluido para operar. El líquido negro o oscuro puede indicar un problema de calor, ya que las partículas en el fluido aumentan su temperatura más allá de su capacidad para disipar el calor. El calor puede ser el resultado del uso excesivo o de un frenado sostenido, lo cual provoca un calor excesivo que se acumula en los rotores y en los calibradores de primero.

Sistema de freno trasero

El sistema de tambor trasero es propenso a la falla de la empaquetadura del cilindro de rueda, pero si se mantiene con los zapatos nuevos y renovados entonces los tambores son fiables. La potencia de frenado del rotor/frenos de disco se añadió a la parte posterior de la línea de productos S10 en 1998, lo que requirió el rediseño del sistema de freno de mano. El sistema de tambor 1982-1997 puede acomodar un cable secundario para bloquear los frenos traseros mientras estaba estacionado, mientras que las pinzas de un sistema de disco no podían hacerlo. Fue necesario incorporar un conjunto de cables de accionamiento de los frenos traseros del tambor dentro de los rotores traseros, haciendo que los frenos traseros fueran complicados y caros de reemplazar.

Daño

Los rotores delanteros y almohadillas están diseñadas para ser sustituidas o resurgidas cada 12.000 a 36.000 millas (19.311,6 a 57.934,8 Km) de funcionamiento, dependiendo en gran medida del grado de utilización. Los defectos en el resurgimiento del rotor o la "conversión" de un rotor más allá de su espesor diseñado puede provocar calor excesivo y deformaciones. El rotor gira rápidamente, y cualquier imperfección ligeras puede causar que la furgoneta experimente vibraciones cuando aumenta la velocidad. Las pastillas desgastadas o las obstrucciones pueden cortar ranuras en el rotor, haciendo un ruido áspero de molienda, cuando se aplican los frenos. Los modelos después de 1992 tienen sistemas antibloqueo de frenado, que puede causar que un "pedal se endurezca" si no están funcionando correctamente; cuando el "ABS" se enciende en el tablero de instrumentos, es posible descargar los códigos de problemas de la computadora utilizando una herramienta de OBD-II de exploración. Las unidades de ABS están conectadas a las pinzas de freno delanteras, y se adjuntarán al mazo de cables a través de adaptadores de lengüeta de tracción, los cuales se dañan fácilmente. Al igual que los frenos de la mayoría de los discos de la época, el "acristalamiento" puede ocurrir cuando las almohadillas se mantienen en contacto con los rotores durante períodos prolongados, y desarrollar una superficie lisa, sin fricción debido al calor.

Partes reutilizables

Los frenos de la furgoneta son totalmente reemplazables, pero la reutilización de los rotores y los tambores puede ahorrar dinero y reducir el consumo de recursos. Los rotores y los tambores se pueden convertir en una cortadora de baja velocidad para hacerlos resurgir, comúnmente por menos dinero que el costo de un reemplazo. Las partes en el S10 que no deben ser reutilizadas son los cilindros de la rueda, almohadillas y zapatos, ya que son inútiles y podrían ser potencialmente peligrosas. La junta de goma debajo de la tapa del cilindro maestro es reutilizable si no está perforada y mantiene un buen sellado. El líquido de frenos DOT-3 no es reutilizable, y deberá ser reciclado en tiendas de autopartes o en las tiendas de cambio de aceite.

Retiros y defectos inherentes

Las series de furgonetas S10, S15, Jimmy y Blazer han tenido varios retiros del mercado por los sistemas de frenado utilizados, sobre todo frente a los problemas del sistema antibloqueo. La adición de frenos de disco en las cuatro ruedas también ha causado una serie de problemas con la fabricación, los cuales se han tratado a través de los retiros, y el Recurso debe ser revisado para el tipo de modelo y el año. El uso de materiales de mala calidad o de un fluido no aprobado ha conducido a una serie de problemas que se consideran de mantenimiento del operador, casi siempre causado por el estrés por calor cuando estas partes fallan. Cuando existe un mantenimiento rutinario, estos frenos con facilidad, deben durar toda la vida útil de la furgoneta.