Cuando por cualquier motivo drenas y llenas nuevamente el sistema de refrigeración, es muy probable que queden pequeños bolsillos o burbujas de aire atrapado en el sistema. Estas burbujas pueden ocasionar problemas. El proceso de remover el aire del sistema de refrigeración es conocido como “purgado”. El proceso exacto difiere según la marca y modelo, pero el proceso básico es el mismo para todos los automóviles.

Quita la tapa del radiador girándola en sentido contrario a las agujas del reloj mientras la mantienes presionada hacia abajo. Verifica que el nivel de refrigerante esté justo debajo del tubo de llenado.

Arranca el motor. Gira el control de calefacción a máximo, dejando el ventilador en la posición “off” (apagado) o “low” (bajo). Deja que el motor se caliente hasta la temperatura de funcionamiento.

Con una llave y tubo abre la válvula de purga sobre el alojamiento del termostato girándola en sentido contrario a las agujas del reloj. Mantén la válvula abierta hasta que no escapen más burbujas de aire y salga un flujo continuo de refrigerante. Con una llave y tubo cierra la válvula girándola en el sentido de las agujas del reloj.

Deja que los ventiladores de refrigeración se enciendan y apaguen una vez y verifica el nivel de refrigerante en el radiador y los depósitos suplementarios; completa el nivel de ser necesario.

Verifica que todas las abrazaderas de las mangueras estén ajustadas girando con un destornillador los tornillos sin fin que están en las abrazaderas, en el sentido de las agujas del reloj.

Consejos

Estaciona el automóvil sobre un terreno inclinado con el extremo frontal más elevado. La gravedad ayudará a forzar el aire atrapado en el sistema hacia el punto más elevado, la tapa del radiador o la válvula de purga. También pueden utilizarse rampas o gatos o soportes para elevar el extremo delantero.

Puede perforarse un pequeño orificio (1/8 de pulgada [0,3175 cm] o menor) en el reborde del termostato para permitir al aire atrapado fluir fuera del sistema más rápidamente.

Advertencias

Ten precaución cuando abras un sistema de refrigeración, ya que puede escapar el refrigerante bajo presión.