Al reconstruir un motor o sólo guardar uno que funciona, el óxido a veces estará presente y debe ser quitado. Hay muchas maneras de sacarlo del hierro. Normalmente con un poco de grasa y un removedor de óxido químico podrás hacerlo. De todos modos, para un motor que va a ser reconstruido, deja que un taller mecánico lo haga.

Desarma el motor hasta el bloque. Elige un taller mecánico al que puedas confiarle el trabajo. Éste hará la limpieza y desbaste del bloque. Esto quitará toda la grasa y el óxido. El bloque podrá ser repintado.

Trata áreas oxidadas con jalea naval si eliges hacer el trabajo tú mismo. Aplícala con un pincel. Deja que el químico se asiente por 30 minutos. Frota el área con un cepillo de hierro si el óxido está pesado. Si aún sigue presente, repite el procedimiento varias veces hasta quitarlo.

Aplica Evapo-Rust a las áreas oxidadas como otra opción. Empapa el trapo o la esponja con aquel y déjalo asentar. La cantidad de tiempo de remojo se corresponde con la severidad del óxido. Frota el cepillo de hierro entre los remojos para manchas difíciles. Si es posible, desengrasa y limpia el área antes de aplicar Evapo-Rust.

Compra una pequeña lijadora para quitar el óxido. Esto puede resultar ser más económico que usar la máquina de la tienda si tienes que hacer varios bloques. Obedece todas las precauciones de seguridad prescritas por el fabricante de la lijadora.

Limpia las áreas con solvente, una vez que el óxido haya sido quitado y aplica imprimador o pintura para evitar que el óxido reaparezca. El óxido se puede prevenir y todos los objetos de metal deben ser revisados periódicamente en su búsqueda.

Advertencias

Obedece las instrucciones del fabricante al usar químicos. Usa gafas de seguridad y guantes.