Si te subes a tu coche y notas olor a gasolina, puedes empezar a preocuparte. Hay varias razones por las cuales tu coche puede oler a gasolina. Aunque algunas no son graves, otras pocas son potencialmente peligrosas.

Línea de combustible

Una de las causas del olor a gasolina puede ser una línea de combustible rota. Si este es el problema, es posible que notes que el olor parece venir a través de las rejillas de la calefacción o el aire acondicionado.

Tanque de combustible

Un depósito de combustible roto es otra causa potencial del olor a gasolina. Esto es más común en los coches viejos y aquellos con un tanque de combustible de metal, ya que el metal se puede oxidar.

Fugas

Si alguna parte de la línea de combustible, el tanque o cualquier cosa relacionada con las partes tiene una fuga, es posible que huela a gasolina en el interior de tu coche. Estas fugas a menudo pueden ser resueltas fácilmente por un profesional.

Derrames

A veces, el olor puede ser causado por algo tan simple como un derrame de gasolina en la ropa, las manos o los zapatos en la gasolinera. Ten cuidado cuando al bombear la gasolina. Lávate las manos y cámbiate de ropa si el olor persiste.

Precaución

Si no estás seguro de por qué sientes olor a gasolina, haz que tu coche sea revisado por un mecánico profesional. Si hay un problema grave, el profesional puede diagnosticarlo. Tratar de reparar el problema por tu cuenta en casa puede hacer que se agrave aún más.