Las baterías de níquel-hidruro metálico (NiMH) son mejores que las baterías de níquel-cadmio (NiCad), ya que no sufren de lo que comúnmente se conoce como el efecto memoria. Éste se refiere a cuando una batería parece estar totalmente cargada, pero se agota rápidamente. Sin embargo, las baterías NiMH pueden tener problemas de reducción de voltaje. Es decir, cuando la tensión de salida cae por debajo de su estado normal y te das cuenta que el dispositivo no tiene la energía de antes. Este efecto se nota más cuando se trabaja con herramientas eléctricas en los que la velocidad y la energía son importantes, tales como los taladros. El proceso de recuperación y reparación de una batería NiMH es similar al de una de níquel-cadmio.

Verifica que tu batería NiMH esté completamente cargada. Colócala en el cargador y déjala ahí una hora para estar seguro que tiene carga. Incluso las baterías NiMH agotadas mantienen la carga por un tiempo.

Coloca tu batería NiMH en el aparato y enciéndelo. Si se trata de una herramienta eléctrica o un aparato similar, colócalo a toda la potencia y déjalo funcionar. Si se trata de un dispositivo de aplicación como un reproductor de MP3, teléfono celular u otro similar que no utiliza partes móviles, abre tantas aplicaciones como te sea posible. La mejor manera de recuperar y reparar la batería es usar mucha energía en el menor tiempo posible.

Deja que el aparato funcione hasta que se apague automáticamente debido a la caída de voltaje. Este tiempo varía en función de las condiciones de la batería NiMH. Podrás darte cuenta de que los aparatos mecánicos dejan de funcionar más rápidamente que los dispositivos de aplicaciones.

Apaga el dispositivo una vez que ha dejado de funcionar. Coloca la batería NiMH de nuevo en el cargador y espera hasta que esté llena; normalmente se requiere de una hora.

Repite el proceso completo; introduce la batería en el dispositivo, enciéndelo y utiliza tanta energía como puedas. Deje que siga funcionando hasta que se detenga y apágalo.

Deja que el dispositivo repose cerca de una hora. Enciéndelo y verifica que funcione. Si la batería le da energía a un dispositivo mecánico, entonces debe funcionar lentamente y de nuevo detenerse rápidamente. Déjalo reposar durante unos 10 a 15 minutos y luego vuelve a encenderlo. Repite el proceso hasta que ya no funcione. Si se trata de un dispositivo de aplicaciones, enciéndelo y abre algunas de ellas. Entre más abras, más rápidamente se apagará el dispositivo. Repite el proceso hasta que ya no encienda.

Coloca tu batería NiMH en el cargador y enciéndelo. Puedes ver lo bien que se recupera y se repara tu batería por el tiempo que le toma cargarse; cuanto más tiempo tarde, mejor es el proceso de reparación.

Apaga el cargador una vez que la batería esté llena e insértala en el dispositivo que hace funcionar. Puedes darte cuenta de que ahora funciona por más tiempo y, si se trata de una herramienta eléctrica, opera más rápidamente y con más energía.