El fabricante gigante coreano de autos KIA ofrece a los clientes preocupados por el precio, muchas opciones en términos de estilo, comodidad y rendimiento, pero hay ocasiones en las que el preciado KIA de una persona necesita atención básica de mantenimiento. Cambiar la bombilla en el faro antiniebla (también llamado "lámpara") es una tarea relativamente simple que puedes realizar tú mismo y ayudará a mantener tu KIA en perfectas condiciones operativas al permitir que seas más visible para otros conductores.

Estaciona tu KIA sobre un terreno nivelado y aplica el freno de estacionamiento. Traba los neumáticos por seguridad, para evitar que el vehículo se desplace repentinamente mientras trabajas. Consulta el manual incluido en tu KIA para obtener los vatios exactos de la bombilla que necesitas. También, si no recuerdas qué faro debes reemplazar, enciende el auto y observa la parte inferior del parachoques delantero, estará apagado el faro del lado del conductor o la del pasajero.

Coloca una alfombra vieja o un trozo de cartón en el suelo frente al KIA. Colócate en el suelo de espaldas, sobre la alfombra o el cartón y extiende tu mano por debajo del parachoques para buscar el ensamblaje del faro antiniebla sobresaliendo desde el parachoques.

Gira el ensamblaje atornillado en sentido anti horario para aflojar la tapa. Continúa desatornillando hasta que la tapa se salga. Con cuidado, tira hacia afuera para quitar la bombilla vieja y quemada del parachoques. No tires demasiado fuerte, hay cables delicados que pueden dañarse. Toca la traba en la base del ensamblaje para soltar la bombilla vieja, que ya puedes descartar.

Ponte guantes de seguridad, ya que las bombillas nuevas están cubiertas con una película fina que al entrar en contacto con el aceite de la piel, puede reducir la eficiencia de la nueva bombilla. Coloca ésta en el ensamblaje y vuelve a atornillar la unidad en su sitio sobre el parachoques en sentido horario. Enciende tu KIA para revisar tu trabajo; si la luz sigue sin funcionar, retrocede tus pasos para asegurarte que la bombilla haya sido bien colocada.