La mayoría de los automóviles necesitan cambiar los pernos de las bisagras de sus puertas en algún momento de su vida. Los síntomas de los pernos desgastados incluyen que la puerta haga un chirrido que no puede remediarse con lubricante, que esté combada o que no pueda cerrarse o abrirse adecuadamente. Si la puerta de tu automóvil está mostrando alguno de estos síntomas, no la ignores; estos elementos desgastados dañan el automóvil. Con las herramientas correctas, reemplazar los pernos de las bisagras de una puerta de automóvil no es un proceso difícil ni costoso.

Aparca el vehículo en una superficie plana; asegúrate de que esté en "Estacionado".

Coloca el freno de emergencia.

Coloca el gato de pie con una toalla o sábana vieja.

Levanta la puerta del automóvil con el gato de piso.

Coloca el punzón contra el extremo inferior del perno de la bisagra (la parte inferior está mirando hacia abajo).

Golpea el punzón con el martillo, usando la suficiente fuerza para quitar de su lugar el perno inferior de la bisagra pero no tanto como para que la bisagra o la puerta del automóvil se dañen.

Coloca el punzón contra el extremo inferior del perno superior de la bisagra (la punta está mirando hacia arriba).

Golpea el punzón con el martillo, usando la suficiente fuerza como para quitar de su lugar el perno superior de la bisagra pero no tanto como para que la bisagra o la puerta del automóvil se dañen.

Comprueba que las bisagras de la puerta sigan alineadas para asegurarte de que puedes introducir el perno nuevo.

Introduce el nuevo perno superior de la bisagra en la misma, con la punta mirando hacia arriba.

Introduce el nuevo perno inferior de la bisagra, con la punta mirando hacia abajo.

Asegura el perno superior en su bisagra con el punzón.

Asegura el perno inferior en su bisagra con el punzón.

Coloca nuevos cierres de anillo dentro de los surcos ubicados en cada punta de los nuevos pernos de la bisagra.

Martilla los cierres de anillo para que queden bien cerrados sobre los pernos de la bisagra.

Aplica lubricante a los pernos nuevos. Abre y cierra la puerta del vehículo cuatro veces. Elimina cualquier exceso de lubricante con un trapo viejo.