Los pomos de puertas modernos tienden a inclinarse hacia la estética simple. Esto significa líneas claras y, a veces, tornillos no visibles. No te frustres cuando intentes reemplazar el pomo "sin tornillos", porque el fabricante los hizo más fáciles de quitar de lo que parece. Encontrarás que realmente se unen a la puerta usando tornillos. Están escondidos por la placa de cubierta. Este artículo te ayudará a aprender la forma más fácil de acceder a los tornillos, haciendo que el resto del procedimiento de reemplazo sea mucho más simple.

Localiza el retén. En el lado de la puerta del pomo, verás un pequeño agujero o un retén plano, que parece similar a una pieza pequeña y plana de metal rectangular. Si el retén no está localizado en el lado derecho, comprueba el lado izquierdo del pomo. Abate el retén.

Desliza la placa de cubierta y quita los tornillos.

Tira de ambos lados del pomo.

Desatornilla y quita el pestillo que va dentro de la puerta, y la placa de la jamba.

Inserta el nuevo pestillo dentro de la puerta. Para asegurarte de que se cierra de forma apropiada, confirma que el lado curvo del perno del pestillo que mira en la dirección en que cierra la puerta. Puede que necesites cambiar la anchura del pestillos para que el perno sobresalga por fuera de la puerta.

Abate el perno y desliza simultáneamente el pomo con vástago a través del agujero en el centro del pestillo. Alinea el otro lado del pomo con el vástago y los tornillos. Gira esta base del pomo hasta que quede a ras con la puerta. Gira la base en el sentido de las agujas del reloj hasta que se alineen con los tornillos. Ponlos con el destornillador.

Usa los tornillos para instalar la nueva placa en la jamba. Asegúrate de apretar los tornillos hasta que las cabezas queden a ras con la placa.