Los rodamientos de las ruedas de un vehículo son un componente extremadamente importante de su suspensión. El rodamiento sostiene el peso del automóvil al mismo tiempo que permite que la rueda gire libremente. Si un rodamiento falla, el resultado puede ser catastrófico, ya que la rueda no quedará apoyada en su orientación correcta. Existen varios síntomas de un rodamiento defectuoso. Si piensas que los rodamientos de tu Jetta/Bora están en malas condiciones, deberás recurrir a un mecánico profesional para que los cambie.

Intenta oír ruidos extraños provenientes de las ruedas, como zumbidos o claqueteos. Los rodamientos de las ruedas están compuestos por una de serie de bolas, selladas dentro de un alojamiento metálico y llenas de grasa. Si la grasa se mezcla con suciedad o, de alguna manera, se sale del rodamiento, el rodamiento comenzará a hacer ruido cuando el vehículo se ponga en movimiento. Este ruido puede hacerse más pronunciado al girar, ya que se aplica mayor fuerza a los rodamientos.

Conduce el vehículo y ve como se siente la suspensión y la dirección. Un rodamiento muy gastado puede hacer que la suspensión y la dirección se sientan menos precisas que de costumbre, ya que la rueda posee un excesivo margen de movimiento alrededor de su rodamiento. La suspensión se puede mover de manera abrupta o balancearse hacia adelante y hacia atrás, sobre todo a altas velocidades.

Revisa que la rueda no tenga un juego excesivo. Coloca un gato hidráulico debajo del vehículo, en su ubicación correcta (esto varía de acuerdo a la generación) y levántalo. Coloca un soporta para mayor seguridad. Sostén cada extremo de la rueda sospechosa e intenta moverla hacia adelante y hacia atrás, sin desatornillarla. No debería haber movimiento. Sin embargo, si hay juego en la rueda al moverla, el rodamiento probablemente se encuentre en mal estado y sea necesario cambiarlo.