Muchos vehículos Nissan emplean un sistema de monitoreo de presión de los neumáticos, o TPMS, que utiliza sensores para rastrear la inflación de los cuatro neumáticos. Cuando uno de los neumáticos tenga baja presión de aire, el TPMS mostrará una luz de advertencia en el panel de control. Luego de que esta situación se resuelva, los TPMS necesitan restablecerse para que puedan realizar un seguimiento con precisión de la presión de los neumáticos. Cada vehículo Nissan requiere una cantidad diferente de presión en los neumáticos. La presión recomendada está impresa en el lado de cada neumático.

Estaciona el vehículo en una superficie nivelada donde se pueda acceder a las cuatro ruedas fácilmente.

Retira las tapas de los vástagos de válvula de cada neumático.

Presiona el medidor de presión en los vástagos de válvula de cada neumático para medir la presión de cada uno.

Presione la boquilla del aire comprimido dentro de la boquilla de cualquier neumático que necesite aire. Suelta la boquilla después de unos segundos y mide la presión con el manómetro. Repite el proceso hasta que todos los neumáticos estén inflados a la presión recomendada.

Vuelve a colocar las tapas de los vástagos de válvula de los neumáticos.

Conduce el vehículo a más de 16 mph (26 km/h) durante dos a tres minutos para que los sensores puedan obtener los datos suficientes para supervisar los neumáticos. La luz de advertencia se apagará cuando el sistema detecte que la presión sea la adecuada.