Un cigarrillo electrónico es un pequeño dispositivo para fumar que imita un cigarrillo real. El atomizador es la parte del cigarrillo electrónico que convierte el aire y la nicotina en el vapor que es aspirado. Tu atomizador puede no funcionar correctamente si tiene un cartucho roto, vacío, si está sucio o si tiene una mala conexión con la batería. Repara tu atomizador roto rellenando el cartucho, limpiándolo o ajustando las conexiones terminales de la batería.

Rellena el cartucho de tu atomizador. Sopla fuerte en el extremo de tu atomizador para quitar el líquido que puede estar dentro del mismo. Llena el cartucho lentamente y con cuidado con el líquido para cigarrillos electrónicos utilizando un gotero. Ten cuidado de no llenarlo de más. Coloca dos gotas directamente sobre el espiral de metal del atomizador. Conecta el cartucho y una batería completamente cargada a tu atomizador.

Limpia tu atomizador soplando moderadamente con aire presurizado en el extremo donde se encuentra el tornillo. Coloca pequeñas cantidades de alcohol dentro del atomizador, enjuágalo con agua destilada, sacúdelo cuidadosamente y luego sopla nuevamente con aire presurizado. Conéctalo a una batería que funcione y coloca varias gotas del líquido electrónico adentro para obtener una buena cantidad de vapor.

Ajusta la conexión de las terminales del atomizador y la batería si no están haciendo contacto apropiadamente. La terminal del atomizador no puede alcanzar la terminal de la batería porque se encuentra dentro de un soporte de caucho. Inserta el extremo puntiagudo de un palillo de bambú dentro del orificio del atomizador e intenta elevar la terminal de lata del atomizador para quitarlo del soporte de caucho. Haz lo mismo en la terminal de la batería. Limpia los conectores en el atomizador y en la batería con un pañuelo de papel limpio.