Un radiador es una parte esencial del sistema de refrigeración por líquido de un automóvil el cual debe funcionar adecuadamente para evitar que el motor se sobrecaliente. Un radiador que gotea puede terminar en una avería mecánica costosa, así que es importante descubrir y reparar este problema tan pronto como sea posible.

Busca si hay indicios de fuga del líquido refrigerante en el piso de la cochera, estacionamiento o el terreno bajo tuvehículo.

Revisa el nivel del líquido refrigerante en el depósito de recuperación o en el interior del radiador al remueve el tapón del radiador. El motor debe estar frío antes que el tapón del radiador pueda ser removido con seguridad. Si el nivel del líquido refrigerante en el depósito de recuperación o el radiador está inusualmente bajo, lo más probable es que usted tenga un radiador de automóvil con fuga.

Inspecciona el radiador para saber dónde está goteando. Puede haber un agujero obvio o cualquier otro defecto que es fácil de detectar, como los depósitos de líquido refrigerante y una decoloración de color anaranjada o verde.

Retira el radiador para pruebas adicionales si la fuga no se puede encontrar.

Utiliza un kit para probar la presión del radiador para llenar el radiador con la cantidad de aire especificada por el tapón del radiador. Sumerge el radiador en un tanque de agua y el pon atención a burbujas de aire que se escapen. La fuente de estas burbujas es la fuga que debe ser reparada.

Vierte el aditivo para sellar fugas en el radiador para tapar las fugas pequeñas, siguiendo las instrucciones en la etiqueta del producto.

Utiliza una soldadora para reparar defectos más grandes en los radiadores de cobre y latón, que se encuentran con frecuencia en los modelos más antiguos. Una pistola para apliación de epoxy puede bastar para los radiadores de aluminio en vehículos.

Vuelve a llenar el sistema de refrigeración del vehículo después de que la fuga del radiador sea reparada.