Cómo reparar las fugas de refrigerante de un depósito
Un depósito de refrigerante es un componente de doble propósito ya que proporciona refrigerante adicional al radiador en caso de una fuga y evita el sobrecalentamiento. Generalmente está lleno hasta un tercio de su capacidad y así proporciona espacio de almacenamiento para el refrigerante cuando se purga a medida que se calienta. Cuando el sistema se enfría la presión del radiador se invierte y el líquido es llevado desde el depósito nuevamente al radiador. Se puede observar fácilmente si el depósito tiene grietas o fugas. Retirarlo y hacer una reparación fiable puede implicar riesgos y retos ya que el circuito trabaja con una presión media de 15 psi.
Elimina cualquier resto de fluido del depósito de refrigerante usando una manguera de sifón y una cubeta.
Una vez que ubiques la zona de la fuga delimítala con un marcador o un lápiz de color bien visible.
Alivia la presión del radiador quitando el tapón. En muchos modelos de GM la tapa se ubica directamente en el depósito así que asegúrate de que el sistema está frío antes de comenzar la reparación.
Desconecta el tubo de desbordamiento que va desde el depósito hasta el radiador. La mayoría utiliza una abrazadera de anillo pequeña que debes abrir con la pinza y después deslízala por el tubo. Gíralo suavemente hacia atrás y adelante para sacarlo de la boquilla de depósito.
Desconecta todos los tornillos, trabas o correas que sujeten el tanque en su lugar. En algunos modelos puede que tengas que quitar algunos componentes adicionales para retirarlo.
Vuelca en la cubeta el resto del líquido del depósito que el sifón no haya podido quitar.
Enjuaga y limpia el interior y el exterior del depósito con agua usando una manguera y cuidando de que no se lave la marca dibujada sobre la grieta. Deja que se seque completamente.
Mezcla el producto JB Weld o un producto epoxy similar siguiendo las instrucciones de la etiqueta. La mayoría de las soldaduras plásticas o epoxi deben ser mezcladas y dejadas un tiempo para que cure y se produzca la reacción de los productos químicos. Una vez que listo para usar extiéndelo a lo largo de la grieta usando un aplicador. Asegúreta de llenar la grieta presionando el epoxi en ella con el aplicador y deja que se seque. En muchos casos el producto puede tomar hasta 24 horas para secar correctamente.
Vuelve a colocar el depósito y cualquier otro componente hayas removido.
Coloca nuevamente el líquido refrigerante de la cubeta en el depósito y luego llénalo hasta el nivel marcado como máximo. Prueba el sistema usando el probador de presión para observar si está sellado correctamente.
Consejos
Como se mencionó en el resumen y teniendo en cuenta la cantidad de tiempo y esfuerzo que implica la reparación de un depósito de refrigerante, una opción más viable y eficiente puede ser colocar uno nuevo. Pueden ser adquiridos en el mercado o directamente desde el fabricante y no suelen ser excesivamente caros. A pesar de que una soldadura de plástico o epoxi puede ser más barata no podrás usar el vehículo hasta que esté terminada la reparación. Si la soldadura no se selló correctamente, cuando el sistema levante presión puedes volver a tener fugas o puede pasar que la reparación no dure mucho tiempo lo que significa tener que hacerlo todo de nuevo. Compara las opciones y costos ya sea para reparar o reemplazar el tanque antes de pensar que es una solución fácil, barata y fiable.