Cuando utilizas un grifo y no consigues más que un pequeño goteo, puede ser porque tienes baja presión de agua en tu casa. La presión del agua determina el funcionamiento de los dispositivos como los grifos, cisternas y sistemas de riego. Es posible aumentar la presión del agua a todos los grifos y otros dispositivos que utilizan agua en tu casa al mismo tiempo, ajustando el regulador de presión.

Localiza el regulador de presión. Mira a lo largo de las paredes o en las cajas de servicios de agua en el sótano o rastrea el espacio hasta que veas el regulador en forma de campana con un medidor de válvula en la parte superior.

Coloca una llave ajustable firmemente alrededor de la tuerca de fijación en la base del regulador y gira en sentido horario. Afloja la tuerca, pero no la retires.

Coloca un destornillador en el tornillo de ajuste de la válvula en la parte superior del regulador y gíralo lentamente en sentido horario para aumentar la presión del agua que se libera a toda la tubería de tu casa. Haz aumentos graduales, probando el grifo hasta que alcance el nivel deseado de presión de agua.

Gira la tuerca de seguridad en el regulador en sentido horario hasta que quede apretado cuando has ajustado el regulador hasta el nivel deseado.