El filtro más popular para piscinas es el filtro de arena. El agua se filtra a través de la arena que reside en el tanque de filtro. De vez en cuando, estos filtros pueden necesitar reparación. Las reparaciones más comunes consisten en sustituir la arena o reemplazar los laterales en la parte inferior del tanque de filtro que evitan que la arena entre en la piscina. Saber cómo hacer estas reparaciones puede ahorrar cientos o incluso miles de dólares en costos de reparación.

Apaga el sistema de filtrado. Asegúrate de que la bomba o bombas estén apagadas, desconectándolas o apagando el interruptor al que están conectadas.

Quita la banda alrededor de la base del multipuerto, o para un tanque de filtro viejo, quita los tornillos alrededor del centro del filtro. Ahora debes ser capaz de abrir el tanque, teniendo así acceso a la arena.

Quita la arena desde el depósito usando uno de tres métodos. El primero es sacar la arena a mano con una cuchara de plástico. El segundo consiste en inclinar el tanque de filtro de lado y retirar la arena de esa manera. El tercer método es utilizar una aspiradora de arena para filtros que se adhiere a una manguera de jardín y permite una fácil extracción de la arena.

Vacía el tanque del filtro quitando el tapón de drenaje que se debe encontrar alrededor de la base. Abre la válvula de aire en la parte superior para facilitar el drenaje del agua.

Vuelve a colocar los laterales si se han roto. Los laterales son pequeños tubos con ranuras que se fijan en la parte superior de un colector en la parte inferior del tanque de filtro. Su trabajo consiste en permitir flujo de agua a través del tanque, pero manteniendo la arena en el interior del tanque. Si la arena se está metiendo en la piscina, es un signo seguro de que puede haber una o más tuberías rotas. Simplemente quita los laterales y el colector y reemplázalos por uno nuevo que puede ser comprado en una tienda de suministros para piscinas. Si los tubos son extraíbles desde el colector, pueden ser reemplazados sólo el tubo o tubos rotos.

Llena el tanque con agua a 4 pulgadas (10 cm) por encima de los laterales. Cubre el tubo que sobresale hacia arriba para que no se introduzca arena en él. Añade la nueva arena lenta y cuidadosamente. Vuelve a montar el tanque de filtro y enciende el sistema de filtrado.