Si ves agua que gotea o vapor flotando del tubo de escape, es probable que haya líquido refrigerante que entra en las cámaras de combustión. El proceso de anticongelante se ejecuta a través del block del motor para enfriar el motor. Si el líquido refrigerante llega al tubo de escape, las únicas causas posibles son una fuga o grietas. Un proceso de eliminación es la mejor manera de determinar la causa y conseguir que el automóvil vuelva a funcionar bien.

Detectar el problema

Enciende tu automóvil y déjalo por unos minutos. Observa el humo blanco y el agua que salen del tubo de escape. Si el humo blanco comienza a salir inmediatamente, el agua empieza a gotear cuando el auto se calienta, y el escape huele a anticongelante, hay una fuga del líquido refrigerante dentro del motor. Realiza dos últimas comprobaciones abriendo el radiador (cuando esté frío) y mira si hay aceite flotando en el agua, y utilizando la varilla chequea si hay una emulsión lechosa (anticongelante mezclado con aceite). Estos son dos claros signos de una fuga del líquido refrigerante. El humo que sale del tubo de escape es en realidad vapor y será más bien gris que blanco si examinas el color en detalle. El agua es el resultado de la acumulación de el mismo vapor que al atravesar al sistema de escape hasta el tubo de escape se condensa desde su forma de gas a líquido.

La tapa de juntas suele ser una causa común

Una tapa de juntas defectuosa suele ser la causa mas común junto con las fugas del líquido refrigerante, y es el problema más barato de arreglar. Si reemplazar la tapa de juntas arregla el problema, entonces no se requieren más acciones. La tapa de juntas es una pieza de bajo costo que va entre la cabeza y el block del motor, creando un sello. Aunque parezca una pieza insignificante cuando se la ve cerrada, en realidad, es una parte esencial del motor y puede muy bien ser la causa de tus problemas. Tu mecánico podrá confirmar si es una fuga del refrigerante con una prueba de presión del sistema refrigerante. Si éste sistema no mantiene la presión, ésto indica una fuga interna.

Investigando más a fondo

Probar la compresión de tu motor es el próximo paso lógico en el proceso de resolver el problema. Si la compresión es baja, puedes tener uno de tres problemas. Debe haber una grieta en la cabeza o en el block. Cada una de estas causas potenciales puede implicar reparaciones de alto costo. Tu mecánico podrá llevar a cabo una serie de pruebas en el motor para eliminar las alternativas probables y establecer cual es el causante. Haz que tu mecánico realice las pruebas del block del motor y la cabeza para ver si hay grietas. Si las hay, las reparaciones son a menudo posibles, pero puede que tengas que cambiar el motor. Las grietas son causadas por fallas en los metales que componen el block o la cabeza. Estos defectos en el metal son imposibles de detectar para el propietario del vehículo hasta que la grieta se produce, y son resultado del proceso de fundición durante la fabricación. La grietas pueden también producirse por el uso de partes incorrectas o por incorrectas instalaciones de las partes, o si se pone agua fría dentro de un motor recalentado.

Anillos defectuosos

Malos anillos de pistón pueden también ser la causa del humo blanco-azul del escape, pero en este caso, el humo es producido por aceite y no por el líquido refrigerante. Los anillos, como la palabra lo dice, son piezas de metal con forma de anillo que están en la cabeza de cada pistón, creando un sello contra la pared del cilindro, subiendo y bajando por éste. Estos anillos pueden desgastarse con el tiempo. Cuando están excesivamente desgastados, pueden permitir que el aceite se filtre en la cámara de combustión y de allí al escape. Si el problema son los anillos, pueden ser cambiados sin ningún daño producido al resto del motor, aunque es caro en términos de mano de obra.