El aceite hidráulico es un tipo de líquido hidráulico diseñado con precisión con una alta viscosidad, baja volatilidad y por lo general hablando, un bajo nivel de toxicidad. Aunque no es considerado un material peligroso, se debe tener cuidado al manejarlo y desecharlo, tanto para el bien del medio ambiente como para tu propia salud y bienestar.

Manejo seguro

El aceite hidráulico representa un riesgo ambiental y fácilmente puede contaminar el ecosistema local, si no se maneja adecuadamente. Ten cuidado al transportar y verter el aceite hidráulico para evitar derrames y goteos. En el caso de un derrame, puede utilizarse aserrín o arena para gatos para absorber grandes cantidades de líquido. No te deshagas de las sustancias contaminadas con aceite en la basura regular. En su lugar, consulta con la autoridad de materiales peligrosos de tu localidad o usa el relleno sanitario como el mejor método de eliminación. Cuando te deshagas de aceite hidráulico usado, muchos vertederos y basureros poseen recipientes específicos destinados al reciclaje y eliminación del aceite.

Exposición de la piel

El contacto con la piel del aceite hidráulico no suele ser motivo de alarma, aunque la exposición prolongada puede resultar en una irritación de menor importancia. Si el aceite hidráulico se pone en contacto con tus ojos, lava con abundante agua y busca atención médica si se produce alguna irritación.

Ingestión por accidente

Si ingieres aceite hidráulico por accidente, comunícate inmediatamente con los servicios de emergencia o con la oficina local de control de envenenamiento. Lávalo de tu boca, pero no induzcas el vómito. Entre los efectos a corto plazo se pueden encontrar las náuseas, mareos o malestar general, pero los efectos a largo plazo pueden ser muy graves si no se tratan de inmediato.

Inhalación

La forma más potencialmente peligrosa de contacto con el aceite hidráulico es a través de la inhalación del aceite vaporizado, ya sea de aceite hidráulico que se ha encendido o aceite que se ha pulverizado en la atmósfera circundante. Aunque a corto plazo los efectos pueden incluir irritación, tos y muchos de los efectos secundarios habituales de la inhalación de humo o vapor, la exposición prolongada puede tener riesgos para la salud potencialmente mortales. Si sabes que vas a entrar en contacto con aceite hidráulico vaporizado, usa un respirador aprobado para el filtrado de disolventes orgánicos o un filtro de aire suministrado para la exposición a niveles peligrosos de humo o de gas.

Combustión

El aceite hidráulico es una sustancia no volátil, pero si se calienta más allá de 300 grados Fahrenheit (148 grados Celsius), puede espontáneamente inflamarse o provocar una explosión del aceite si se mantiene bajo presión. En la eventualidad de un incendio de aceite, usa un extinguidor de gas o de espuma para sofocar las llamas. No utilices agua para apagar el fuego, ya que hace que el aceite se disipe y el fuego se propague. El escurrimiento del aceite de este tipo de incendio también contaminará el medio ambiente local. Si el fuego es demasiado fuerte como para controlarlo fácilmente, evacua el área y llama al equipo de emergencia de tu localidad.