La transmisión de un automóvil o camión regula la potencia del motor del vehículo. Esta potencia es transferida a las ruedas, las cuales mueven el vehículo. La transmisión es un sistema de importancia crítica y puede ser costoso repararla si algo falla. Familiarizarte con los síntomas de un filtro de transmisión sucio puede ayudarte a detectar problemas menores de mantenimiento, antes de convertirse en auténticos dolores de cabeza que requieran reparaciones mayores, con lo cual ahorrarás dinero a largo plazo.

Transmisión deslizante

Un indicador de un filtro sucio es un deslizamiento de la transmisión cuando estás conduciendo. La caja de velocidades puede saltar, estremecerse e incluso puedes notar un cambio de velocidades irregular o desigual. También puedes escuchar un sonido de golpeteo. Si el filtro de la transmisión está obstruido, el líquido lubricante no podrá circular, ocasionando que la transmisión se deslice.

Fugas del líquido de la transmisión

Si notas una fuga de líquido color café o rojizo debajo del motor, podría tratarse del líquido de la transmisión. Esto podría indicar que el filtro de la transmisión está obstruido. Lleva tu vehículo con un mecánico calificado mientras la fuga sea un problema menor.

El líquido de la transmisión está sucio o se encuentra en nivel bajo

Puedes revisar el líquido de la transmisión en tu auto para detectar si está sucio o se mantiene en un nivel bajo. Pon el auto en modo de estacionamiento, abre el capó y retira la varilla de la transmisión. Limpia la varilla con un trapo limpio, y después vuelve a insertarla y retírala nuevamente para revisar el nivel del líquido. Si el nivel es bajo, agrega suficiente líquido para aumentar el nivel a la línea de "Fill" o "Max".

Revisa si el líquido de la transmisión está sucio colocando una gota sobre una toalla de papel mojada. El líquido de transmisión limpio puede tener un color rojo o café; no debe ser negro ni contener fragmentos de metal.