Los muelles helicoidales son los que mantienen el desgaste en el sistema de suspensión de vehículos al mínimo. Protegen a los amortiguadores absorbiendo parte de la fuerza de los golpes y ayudan a que tu suspensión se recupere en esquinas y bajo carga. Sin embargo, con el tiempo tendrás que reemplazar tus muelles helicoidales (delantero y trasero). Los muelles helicoidales delanteros son más complicados que la mayoría de los traseros ya que en la mayoría de los vehículos de pasajeros, los muelles helicoidales traseros pueden ser cambiados al mismo tiempo. Simplemente baja el eje trasero, desliza los muelles hacia fuera, e instala los nuevos muelles.

Eleva la parte trasera del coche con un gato a cada lado del coche. Esto debería permitir que la parte delantera del coche permanezca en el suelo, mientras que los dos neumáticos traseros son elevados. Retira las tuercas de las dos ruedas traseras y desliza cada rueda fuera de sus pernos.

Utiliza la llave de tubo para quitar las tuercas superiores de montaje de los dos puntales traseros (situados en el maletero, justo encima del puntal). Esto permitirá que el eje trasero baje al suelo. Pasa por debajo del coche y tira de los muelles en espiral fuera de sus soportes de montaje.

Desliza los nuevos muelles en espiral en su lugar y luego levanta el eje trasero para que puedas instalar las tuercas de montaje a la parte superior de los puntales de nuevo. Vuelve a instalar las ruedas traseras con las tuercas y luego baja el coche fuera de los gatos.

Advertencias

Consulta con el fabricante de tu coche antes de comenzar este proyecto, ya que muchos modelos de coches tienen muelles traseros que están bajo presión y pueden causar lesiones si no se retiran correctamente.