Un conductor es responsable de todos los requisitos legales de un automóvil en la vía pública. Si las luces de freno no funcionan, un oficial de policía puede detener el vehículo y emitir una advertencia para que se lleve a cabo la reparación en un plazo de tiempo determinado. Antes de que eso suceda, puedes solucionar los problemas de una luz de freno trasera tú mismo y posiblemente ahorrar el dinero de la reparación. Puede ser sencillo descubrir la razón por la cual no se enciende la bombilla cuando pisas el pedal del freno. Arreglar el problema puede requerir partes comunes que están disponibles en las farmacias, supermercados y en las cadenas de auto partes. De lo contrario, puede que sea necesario revisar el cableado en todo el circuito.

Solucionando los problemas de una luz trasera de freno

Comprueba la pantalla. Pide asistencia a un ayudante para que pise el pedal del freno mientras compruebas las luces de la parte trasera. Si no se enciende ninguna luz, comprueba el fusible que conecta las luces de freno. El manual del propietario te indicará la ubicación de la caja de fusibles y cuál es el fusible de las luces de freno. Saca el fusible y revisa su alambre en la ventana central. Si el alambre está roto, reemplaza el fusible. Asegúrate de que el nuevo fusible no esté quemado y que lleve el mismo amperaje.

Toma nota de las luces que no están funcionando, si hay alguna que esté funcionando. El problema puede solucionarse mediante el reemplazo de la bombilla en una luz de freno que no esté funcionando. Una bombilla quemada tiene su filamento roto y una mancha marrón oscuro a un lado. Revisa el manual del propietario para ver qué tipo de bombilla necesitas.

Comprueba el circuito si las bombillas y los fusibles de repuesto no hacen funcionar las luces. Busca el diagrama de cableado en el manual de ensamblaje del vehículo. El circuito de las luces de freno va desde la batería hasta el fusible, al interruptor del pedal, a una clavija de conexión y a las luces. El circuito se debe revisar con un comprobador de tensión en todos los puntos.

Comprueba la carga de la batería y la luz en tu probador de tensión. Gira la llave de encendido lo suficiente como para activar los sistemas eléctricos. Enciende las luces para comprobar si hay energía de la batería. Si la batería tiene energía, utilízala para comprobar el medidor de voltios. Pon el cable negro (la tierra) del probador de voltaje en el terminal negativo de la batería. Toca brevemente la luz roja del probador en el terminal positivo. La luz en el probador de voltaje debería parpadear intensamente.

Revisa el cableado que va al fusible. Sujeta el cable de puesta a tierra al metal sólido ubicado cerca del fusible. Toca la punta de la luz en ambos lados del fusible. Ambos deben encender el probador. Si ninguno de los lados se ilumina, el cable entre la batería y el fusible está en mal estado. Si solo se ilumina un lado, el fusible está fundido.

Prueba el interruptor y el cableado. Toca la punta de la luz del probador en los dos terminales del interruptor del pedal del freno sin hacer ninguna presión sobre el pedal. Uno debería transmitir la energía y el otro no. Cuando ambos terminales muestran una presencia de energía, el interruptor se ha quedado atascado y las luces de freno estarán siempre encendidas. Si ninguno muestra una presencia de energía, el cableado entre el fusible y el interruptor está en mal estado. Ahora comprueba ambos terminales del interruptor mientras mantienes presionado el pedal. Ambos lados deben encender el probador. Si no ocurre así, el interruptor está en mal estado.

Revisa el enchufe de conexión. Desenchufa la conexión y consulta el manual del vehículo para identificar el cable de la luz de freno. Toca la luz del probador en el cable de la luz de freno ubicado en el enchufe interior en el lado de la batería. Si el probador se enciende, la energía está fluyendo hasta este punto. Si no se enciende, el cable entre el enchufe y el interruptor del pedal está en mal estado.

Comprueba el enchufe. Conecta la clavija del conector y quita la bombilla. Toca el contacto en el interior del enchufe. Si la luz del probador se enciende, el enchufe está en buen estado. Si no se enciende la luz del probador, el enchufe y el cable que va a la clavija deben ser reemplazados.

Comprueba la bombilla con el cable de puesta a tierra. La bombilla debe estar en su zócalo. El cable de puesta a tierra que va hacia el zócalo debe ser de color negro o marrón. Pincha el probador a través de la cubierta aislante. Si la luz del probador se enciende, la bombilla está en buen estado. Reemplaza la bombilla si la luz del probador no se enciende.

Comprueba el cable de puesta a tierra. Quita algo de la cubierta aislante de alrededor del cable de puesta a tierra. Tuerce un extremo del cable adicional alrededor del cable de puesta a tierra que quedó expuesto. Toca el otro extremo a una pieza sólida de metal. Si la luz de freno se enciende, el cable de puesta a tierra está en mal estado.

Advertencias

No intentes los pasos 3 a 10 a menos que tengas experiencia con el cableado eléctrico de los automóviles.