El Nissan Altima 2.5 es un sedán de cuatro puertas. Si estás teniendo problemas con tu Nissan Altima 2.5, hay algunas cosas que puedes hacer antes de llevarlo a un concesionario de Nissan para su reparación. Los problemas más comunes se producen con el combustible, la batería y el sistema de refrigeración. Revisar estos aspectos del coche no es un procedimiento invasivo y puede ser realizado por cualquier persona con un mínimo de conocimiento de cómo funciona.

Gira la llave de encendido del Altima para ver si el panel de instrumentos se enciende. Si el cuadro de instrumentos se enciende, comprueba el nivel de combustible en el tanque de gasolina. Si no tienes suficiente combustible para iniciar el Altima, llénalo. Si el panel de instrumentos no se enciende, entonces hay un problema con tu batería.

Abre el capó con el pestillo del capó de la parrilla. Ábrelo y localiza la batería junto al bloque del motor. Revisa las conexiones desde los cables de la batería hasta los terminales de la misma. Asegúrate de que estas estén bien ajustadas para que la electricidad pueda fluir hacia el coche. Utiliza bloqueadores de canal para apretar las conexiones.

Prueba la batería si es que el coche no se vuelve a encender después de que las conexiones han sido apretadas. Utiliza un voltímetro para probar la batería de 12 voltios. Si estás recibiendo una lectura por debajo de 11 voltios, usa un cargador de batería para cargarla.

Conecta los cables positivo y negativo del cargador de la batería a esta. Enchufa el cargador de batería en una toma de corriente y permite que este cargue la batería durante toda la noche. Trata de encender el coche a la mañana siguiente. Si no enciende, reemplaza la batería.

Revisa el sistema de refrigeración si el Altima se sobrecalienta. El sistema de refrigeración está en el lado izquierdo del bloque de motor. Un pequeño tanque contiene el anticongelante. Revisa este tanque para asegurarte de que haya suficiente del líquido en el sistema. Echa una mezcla de 50/50 de anticongelante en el tanque hasta que alcance la línea de llenado, con el fin de detener el sobrecalentamiento.