Los automóviles ofrecen la libertad de conducir libremente por la carretera, utilizando una cantidad de sistemas conectados entre sí de forma intrincada para impulsar el vehículo hacia adelante. Rodando junto con las ruedas están los rodamientos de los ejes. La rotación de las ruedas sería imposible sin rodamientos correctamente alineados y lubricados en los ejes de las ruedas traseras y delanteras. Existen ciertos síntomas que se presentan cuando uno de estos rodamientos llega al final de su vida útil.

Función de los rodamientos traseros

Los rodamientos de las ruedas traseras se encargan de sostener el peso de la parte posterior del vehículo. Un automóvil de pasajeros típico aplica unas 850 libras (400 kg) de presión sobre cada rodamiento. Los vehículos más grandes aplican incluso más, con aproximadamente 1.500 libras (680 kg) sobre cada rodamiento para un utilitario deportivo estándar de 6.000 libras (2.700 kg). Los rodamientos de los ejes forman parte de la suspensión del vehículo y proporcionan una rotación suave para las ruedas.

Síntomas de rodamientos defectuosos

Descubrir un rodamiento trasero defectuoso generalmente implica que se produzca un ruido. Los rodamientos utilizan una serie de esferas lisas que giran entre sí dentro de un estrecho alojamiento circular de metal. Un rodamiento defectuoso deja de girar suavemente y comienza a emitir un zumbido grave. El ruido no cambia de tono con la aceleración o la desaceleración, sin embargo, puede disminuir al doblar. En este caso el rodamiento sospechoso deber ser revisado inmediatamente por la seguridad del conductor y otras personas en la carretera.

Peligros de un rodamiento atascado

Es posible que un vehículo pierda una de sus ruedas a causa de un rodamiento de eje atascado. Ignorar el ruido constante de un rodamiento puede llevar a que se atasque completamente. Las esferas giratorias se atascan dento de su alojamiento, debido a la acumulación de suciedad o la falta de lubricación. Cuando esto sucede, el eje trasero deja de girar por completo y, junto con el, la rueda se detiene. A altas velocidades, la rueda atascada puede ser arrancada del vehículo, lo que resulta en una situación potencialmente muy peligrosa.

Reparación del eje trasero

Los vehículos más modernos poseen rodamientos de eje sellados. No se pueden abrir para darles mantenimiento o repararlos y, si sufren algún desperfecto, es necesario reemplazar todo el cubo en donde van montados. Muchos vehículos modernos también poseen sensores antibloqueo para los frenos montados en los cubos de las ruedas, de manera que el reemplazo incluye también a esta pieza. En los vehículos más antiguos, los rodamientos son reparables. Comúnmente, el rodamiento se desarma, se quita la grasa vieja y se llena con grasa nueva. El resultado es una marcha suave nuevamente.

Descubrir rodamientos defectuosos

Además del zumbido, algunos rodamientos defectuosos se descubren cuando el vehículo es llevado a un taller para la alineación de las ruedas o el mantenimiento de los frenos. Un mecánico puede saber cuándo un rodamiento está defectuoso tomando la rueda y moviéndola hacia los lados con las manos. Si el rodamiento detrás de la rueda presenta juego o fricción, entonces es hora de reemplazarlo.