A medida que se acumulan kilómetros en un vehículo, las partes empiezan a gastarse o requieren ajustes. El tren de válvulas no es una excepción; incluso el advenimiento de elevadores hidráulicos no ha logrado erradicar el potencial de ruidos del tren de válvulas (más comúnmente conocido como "ruidos taqués"). Existen varias causas posibles del ruido de taqué, entre las que se incluyen el ajuste inapropiado de las válvulas, balancines gastados, varillas de empuje dobladas, guías de válvulas desgastadas y pernos sueltos de los balancines. Si la inspección de todas aquellas partes fallan, probablemente el problema esté en los levantadores. Antes de desmantelar parcialmente el motor y reemplazar los levantadores, sigue otros pocos pasos para silenciar los levantadores ruidosos.

Enciende el motor, deja que se caliente para operar a temperatura y luego apágalo. Quita la varilla del nivel de aceite del motor. Limpia la varilla con un trapo, luego vuélvela a colocar dentro del tubo y sácala de nuevo.

Inspecciona el nivel de aceite mientras la varilla de nivel está afuera para asegurarte de que el motor no contiene una cantidad excesiva de aceite. Mucho aceite podría causar que el árbol de levas rote en el aceite, causando burbujas de aire en el sistema. Si alguna burbuja de aire entrara en los levantadores hidráulicos, el levantador perderá la presión hidráulica suficiente, provocando que éste haga ruido.

Inspecciona el aceite en la varilla niveladora para ver si hay residuos, lodo, contaminantes sólidos o excesivo contenido de carbono, que se puede notar por el color negro del aceite. El lodo en el cárter de aceite evitará que el tubo que toma el aceite dentro del cárter recoja la cantidad adecuada de aceite para lubricar el motor. Cambia el aceite y fíltralo si fuera necesario. Añade una botella de producto de aceite penetrante que elimina el lodo en el cárter de aceite del motor y en el sistema de aceite, incluyendo las juntas. La pérdida de lubricación puede causar los ruidos en los levantadores.

Quita la tapa de la válvula con las herramientas que fueran necesarias si no encuentras contaminantes en el aceite del motor. Enciende el motor.

Sostén un extremo de una manguera de calentamiento de 2 pies (0,6 cm) contra cualquier oído mientras mueves el otro extremo de la manguera desde un balancín a otro, escuchando ruidos de taqués. Toma nota de los balancines que hagan ruido.

Ajusta las válvulas según las especificaciones del fabricante. Si las válvulas están desajustadas, los levantadores harán ruido.

Afloja la tuerca del balancín y desliza el balancín hacia un lado si ajustando las válvulas silencia los ruidos de los levantadores. Inspecciona las varillas de empuje para asegurarte de que estén rectas y no dobladas o obstruidas. Reemplaza cualquier varilla de ajuste que no esté recta y ajusta nuevamente las válvulas.

Quita los levantadores ruidosos desde los agujeros de los levantadores en el motor, siguiendo los procedimientos establecidos en el manual del motor del fabricante, si no encuentras varillas de empuje defectuosas. Revisa que no tengan un desgaste externo y realiza un examen de fuga sobre los levantadores ruidosos que no muestren un desgaste excesivo (mira la sección de Consejos para más detalles). Reemplaza cualquier levantadores que muestre un desgaste externo excesivo o falle en la prueba de fuga.

Desmonta los levantadores ruidosos si pasan la prueba de la fuga: compresiona el pistón dentro del levantador, quitando el anillo elástico que contiene el pistón dentro del levantador con las pinzas apropiadas y liberando lentamente la presión del resorte en el pistón.

Quita el pistón, el resorte y verifica la bola desde el interior del levantador. Inspecciona las partes para ver si hay algún tipo de desgaste excesivo o si están rotas. Reemplaza cualquier levantador defectuoso.

Consejos

Debido a que los diferentes fabricantes utilizan distintos diseños y técnicas de reparación de motores, las herramientas necesarias para llevar a cabo diversas operaciones de reparación de diagnóstico puede variar de motor a motor.

Una prueba de fuga mide la tasa a la que el aceite se sale del agujero de lubricación en el cuerpo elevador. Si pierde aceite por el orificio de lubricación del levantador demasiado rápido, la presión hidráulica en el interior del elevador es baja y hará que los levantadores hagan ruido. Realiza las prueba de fuga aconsejadas por el equipo de pruebas del fabricante, cuyas especificaciones están en el manual de taller del fabricante del motor.

Una puntuación excesiva sobre los lados del cuerpo elevador indica una falta de lubricación, lo que puede requerir que realices una limpieza a fondo en el bloque del motor sumergiéndolo en disolvente de motores para aflojar todo el lodo que no se pueda detectar visualmente y sopla todos los orificios de engrase en el bloque con aire comprimido.

Si la pastilla en la parte inferior de la bandeja de aceite no está recogiendo el suficiente aceite y no lo hace circular a través del motor, el nivel de aceite del motor dentro de la bandeja se mantendrá alto, causando posiblemente que el árbol de levas se agite en el aceite y cree burbujas de aire. Si es así, puede que tengas que desamblar y limpiar a fondo el motor para eliminar el lodo de las mangueras de aceite del motor.

Si ninguno de estos pasos funciona, el problema no radica en los levantadores sino más bien en un punto plano en el lóbulo de leva o un rodamiento de leva mal.