Desmontaje de la rueda

Por lo general, para retirar la rueda trasera de una bicicleta sólo se necesita una llave. La mayoría de las bicicletas requieren una llave o tubo de 15 mm para la tuerca del eje trasero. Esto se realiza más fácilmente colocando la bicicleta al revés y trabajando en ella de esta manera, ya que la cadena tiene que estar fuera del camino y también porque una vez que la rueda es retirada, la bicicleta no se mantendrá en posición vertical por si sola. Basta con girar las tuercas del eje a ambos lados de la rueda un par de vueltas. No hay necesidad de sacarlas por completo, debido a que la rueda se suelta en el cuadro una vez que desaparece la tensión. Sin embargo, tendrán que ser quitadas para poder acceder a los rodamientos una vez que la rueda está fuera, así que puedes hacerlo ahora mismo si lo deseas. A continuación, desliza la rueda hacia la parte delantera de la bicicleta y haz descarrilar la cadena del engranaje, ten cuidado de que no quede enrollada sobre sí misma, porque a veces es terriblemente difícil conseguir soltarla un poco. Si la bicicleta tiene un freno de mano trasero, puede que sea necesario o bien quitar una de las pastillas del mismo o desinflar el neumático para desmontar la rueda.

Quitar el eje

Ahora que la rueda está fuera de la bicicleta, puedes quitar completamente las tuercas del eje si no lo hiciste en el primer paso. A continuación, quita las tuercas que mantienen las juntas del eje y los rodamientos en su lugar. En la mayoría de los ejes de las ruedas, es un sistema de doble tuerca, que utiliza una de quince y diecisiete milímetros. Evita que la tuerca interna gire mientras tuerces la tuerca exterior un poco para desbloquearlas; a continuación, retira las dos. Presta mucha atención para hacer esto con las tuercas hacia arriba, ya que en algunas ruedas de bicicleta, los cojinetes están flojos en el alojamiento y se dispersarán por todas partes. Sólo tienes que quitar un lado, porque en ese punto todo el eje se deslizará fuera de la llanta, exponiendo los cojinetes. Inspecciona el eje para ver si tiene torceduras u otros daños importantes en este momento.

Sustitución de los rodamientos

Algunas ruedas tendrán un conjunto de rodamiento sellado en el interior, algunas tendrán los cojinetes contenidos en una carcasa interna independiente y otras tendrán rodamientos libres dentro de la llanta. Si se trata de un cojinete o recipiente sellado, simplemente elimina toda la unidad de la llanta, controlando los cojinetes que se han soltado y que permanecen en la taza. Si son de rodadura libre, retíralos con cuidado y cuenta cuántos están contenidos en cada lado para conocer el número correcto a colocar nuevamente allí. Una vez que los cojinetes están fuera, limpia a fondo la carcasa dentro de la rueda con desengrasante o limpiador de frenos para asegurarte de que no queden grasa vieja ni residuos para los nuevos rodamientos. A continuación, aplícale una capa abundante de grasa de molibdeno o de rodamiento a la nueva superficie limpia. Si el rodamiento es un conjunto cerrado, no necesitarás hacer esto. Luego, cubre a los propios cojinetes con la grasa antes de colocarlos en la rueda y de volver a colocar el eje en la dirección opuesta a la que lo sacaste. Una vez más, un conjunto cerrado no necesita grasa extra, aunque nunca está de más. Ajusta la primera tuerca del sistema de doble tuerca hasta que haya una ligera tensión, entonces gírala un cuarto de vuelta. Bloquéala en su lugar con la tuerca exterior y vuelve a colocar la rueda en la bicicleta. Coloca la cadena de nuevo en los engranajes y tírala un poco hacia atrás mientras ajustas las tuercas de 15 mm para crear tensión en la cadena, prestando especial atención a que la rueda esté derecha en el marco. Luego vuelve a colocar la zapata de freno o infla el neumático y ¡dale una vuelta de prueba!