Dentro de tu termostato, regular la temperatura de la calefacción puede ser una tarea desalentadora y desagradable, así que es mejor asegurar que tu artefacto funciona en el mayor nivel. Con las tareas adecuadas de mantenimiento y búsqueda de fallas, tu termostato puede ser tu mejor compañero. Puedes tornar esos días fríos en temperaturas cálidas y confortables. Mejora el rendimiento de tu termostato y maximiza la eficiencia de la calefacción.

Asegura que tu termostato esté encendido. Si tiene un interruptor “ON/OFF” (encendido/apagado), asegura que esté en la posición “ON” (encendido).

Quita tu termostato de la pared si ves una advertencia de batería baja en el visor. Abre el compartimiento, quita las baterías viejas e inserta nuevas. Coloca nuevamente el termostato en la pared.

Verifica las graduaciones en tu termostato si la calefacción no está produciendo un calor adecuado. Ajusta la temperatura de modo que sea mayor a la lectura de temperatura de la habitación, que es indicada en el visor del termostato.

Espera unos pocos minutos si tu calefacción no se enciende luego de graduar la temperatura. Muchas calderas incluyen un retardo de protección diseñado para proteger a la unidad de averías.

Verifica los interruptores del circuito de tu calefacción si no funciona el termostato. Asegura que estén conectados. Los interruptores habitualmente están ubicados en un panel eléctrico al lado de tu unidad. Si estás utilizando un sistema de calefacción central, verifica el área alrededor de la unidad exterior de calefacción. Consulta el manual de tu unidad si no estás seguro dónde están ubicados los interruptores del circuito.

Reinicia tu termostato. Muchos incluyen un botón de reinicio que vuelve tu artefacto a las configuraciones iniciales. Consulta tu manual para confirmar si su artefacto incluye esta función.

Consejos

Contacta un técnico calificado para tu aparato si tu termostato aún sigue sin funcionar.