Un termostato es una pequeña caja que se instala en la pared de la casa y se conecta con el sistema de calefacción y de refrigeración. Mide la temperatura en el hogar y controla el aire acondicionado y la calefacción. Si el sistema no se enciende, o tiene fallas esporádicas, el problema puede ser el termostato. Puedes comprobarlo para asegurarte de que se haya dañado antes de llamar a un profesional.

Dirígete a la caja de fusibles principal de la casa y apaga la alimentación del sistema de calefacción y de refrigeración.

Quita la cubierta del termostato, sujetándola y tirando hacia fuera de la pared. Algunos termostatos tienen una puerta inferior que simplemente se levanta hacia arriba o hacia abajo.

Localiza los cables rojo y blanco que se unen a dos tornillos en la parte frontal del termostato. Introduce el destornillador en los tornillos y gíralos hacia la izquierda hasta que los extremos de los cables se suelten.

Envuelve los extremos de los dos cables dos o tres veces.

Regresa a la caja de fusibles principal y enciende de nuevo la alimentación para el sistema de calefacción y de refrigeración.

Dirígete hasta la calefacción o el aire acondicionado y verifica que los dos se encienden. Luego, siente el aire que sale de las rejillas de ventilación para ver si la temperatura es adecuada. Si la unidad se enciende y la temperatura es adecuada, entonces el problema es el termostato y deberás reemplazarlo.