Al comprar o vender un auto, es una buena idea averiguar si el vehículo tiene lo que se llama un "título limpio". Esto significa que el automóvil no tiene un derecho de retención sobre él y que no tuvo reclamos formulados por daños o salvamento. Si cualquiera de estas condiciones está presente, se considera que el título no está "limpio". Algunas personas o distribuidores de autos pueden tratar de enmascarar el hecho de que el auto que están vendiendo no tiene un título "limpio", así que es importante llevar a cabo tu propia investigación antes de comprar un auto.

Ejecuta una verificación del historial del vehículo que quieres comprar, usando un servicio como CarFax. No confíes en una verificación gratuita, ya que no contendrá el mismo nivel de detalle que una paga. Ingresa el VIN y podrás ver el historial de propietarios así como también si hubo cualquier daño reportado a una compañía de seguros.

Haz que un mecánico calificado inspeccione el vehículo antes de comprarlo. De este modo podrás saber si el auto tiene algún defecto que no se informó a la compañía de seguros, pero que podría causar inconvenientes en el futuro. Si el mecánico encuentra un problema grave con el auto que debería aparecer en el historial pero no figura, pregunta al vendedor si sabe qué lo provocó. Podría no saberlo si no es el dueño original del vehículo, pero no pierdes nada con preguntar.

Antes de comprar el vehículo, pide ver la copia original del título para asegurarte de que no tenga ningún embargo preventivo. Si lo tiene, querrás reconsiderar la compra del auto, ya que podrías tener que pagar el gravamen si compras el vehículo. Si el vendedor no está dispuesto a mostrarte el título original antes de la compra, deberías ser extremadamente cuidadoso, ya que podría estar ocultando algo referente al auto.