El densímetro mide la gravedad específica o el peso por unidad de volumen comparado con el agua. El dispositivo puede ser calibrado para distintos usos. Por ejemplo, puede usarse para revisar la batería y los fluidos del radiador, la densidad del azúcar en líquidos y los niveles de alcohol en vinos y licores. Un densímetro típico consiste de un bulbo de vidrio sellado con un cuello largo. Dentro del cuello suele haber una escala, cuyo tipo depende de su uso.

Uso en autos

Un densímetro de batería suele usarse para revisar el estado del electrolito en la batería de un auto. Esto ayuda a determinar la condición o el estado de carga de la batería. Un densímetro de radiador o anticongelante se usa para probar los puntos de congelación y de ebullición del refrigerante del radiador, que son dependientes de la concentración de anticongelante presente. Una solución de una densidad o concentración más baja registrará más bajo en la escala del densímetro.

Densímetro anticongelante

Un densímetro anticongelante se usa para probar el anticongelante con una base de glicol de etileno, pero no una base de propilenglicol. Esto se debe al hecho de que la gravedad específica del propilenglicol es más baja. Un refractómetro es un dispositivo que funcionará para ambos tipos de anticongelante.

Densímetro de batería

El estado de carga de una batería depende de cuándo ácido sulfúrico hay en la solución de electrolitos en las células. El fluido de cada célula, que contiene agua y ácido sulfúrico, se introduce en el densímetro. El lugar donde se coloca el flotador interno en relación con el nivel del fluido indica la carga de la batería. Una carga baja se indica por una gravedad específica de 1.1150 o más bajo. Cada célula de la batería debería tener la misma carga.