Una junta principal soplada puede permitir que le entre agua al aceite. Esto puede causar compresión y pérdida de potencia, y puede costar un ojo de la cara para reemplazar. Esta solución fácil te permitirá seguir conduciendo tu vehículo hasta que puedas pagar el costo de una cabeza re-manufacturada o reconstruida. El vidrio líquido es un líquido de reparación del mercado de accesorios que se unirá a cualquier área débil de la junta de la culata o la cabeza cuando se calienta en el radiador. Puedes encontrarla en cualquier AutoZone, NAPA, Pep Boys o en las tiendas asociadas de reparación.

Arranca tu vehículo y vierte la botella completa de vidrio líquido en tu radiador. Deja que el auto llegue a una temperatura normal de operación.

Apaga el vehículo. Coloca tu bandeja bajo el frente del vehículo donde está la salida del drenaje del radiador.

Desatornilla la válvula de drenaje y deja que salga todo el líquido en la bandeja cuando se haya enfriado. Desecha el líquido de acuerdo a las leyes locales.

Reemplaza la tapa del drenaje y vuelve a llenar el radiador con agua. Inicia tu vehículo y deja que funcione hasta que llegue a una temperatura normal de funcionamiento. Luego vuelve a apagarlo.

Vuelve a colocar la bandeja y desatornilla la válvula del radiador. Deja que el agua salga y deséchala de acuerdo a las leyes locales.

Por última vez, vuelve a colocar la tapa y llena completamente el radiador. Ahora habrás sellado cualquier espacio en tu culata que permitía una fuga.

Consejos

Algunos vehículos están equipados con una culata de aliminio, en cuyo caso no resolverá tu problema. Puedes llamar a una tienda de reparaciones local en busca de una culata remanufacturada, la cual puede ser la forma más fácil de realizar esta reparación. Muchos patios de chatarra tienen culatas y también debes llamarlos para cotizar.