La bomba de agua en tu vehículo es el corazón del sistema de refrigeración. Si la bomba falla y deja de circular el refrigerante, el motor se detendrá poco después. Las dos fallas principales de una bomba son filtraciones y ataques. La falta de mantenimiento adecuado a tu sistema de enfriamiento puede conducir a ambas fallas, así que asegúrate de mantenerte al día con el mantenimiento programado. Si comienzas a tener problemas de refrigeración, lo mejor es ver a un técnico capacitado para que inspeccione el sistema de refrigeración. Sin embargo, hay algunas verificaciones sencillas que puedes hacer tú mismo, comenzando con la bomba de agua.

Colócate tus gafas de seguridad, levanta el capó, enciende la linterna y observa hacia abajo en la bomba de agua. Es mejor hacer este exámen inicial cuando el motor está frío. También tendrás que meterte debajo para revisar la parte inferior de la bomba de agua durante la inspección.

Inspecciona visualmente el orificio de drenaje de la bomba. Este orificio es del tamaño de un borrador de lápiz pequeño y cuando la junta de la bomba de agua principal comienza a fallar, el refrigerante comenzará a gotear desde el orificio de drenaje. Reemplaza la bomba de agua si observas cualquier signo de fuga desde el orificio de drenaje. De lo contrario, continúa al paso tres.

Revisa si hay humedad directamente debajo de la bomba de agua. La suciedad se acumula en las fugas a menudo debajo del capó, así que si no observas ningún signo de humedad, inspecciona cualquier acumulación de tierra que parezca ser mayor que en las áreas circundantes.

Si observas cualquier signo de humedad o acumulación de suciedad, es posible que tengas una fuga. Si no observas ninguna señal de fuga, continúa al paso cuatro.

Arranca el motor y deja que se caliente. Exprime cuidadosamente la manguera superior del radiador periódicamente. Si la manguera nunca se calienta, el termostato no se abre como debería ni la bomba de agua está circulando el líquido refrigerante. En cualquier caso, lo mejor es reemplazar el termostato y efectuar este paso de nuevo. Si después de instalar un buen termostato todavía tienes una manguera del radiador superior fría, reemplaza la bomba de agua.

Consejos

Es recomendable limpiar tu sistema de refrigeración, cambiar el termostato y reemplazar la correa serpentina cada vez que tu vehículo sufra una fuga de refrigerante. Estas cosas extra que podrían parecerte innecesarias en el momento, te impedirán tener problemas relacionados en el futuro inmediato.

Advertencias

No abras nunca un sistema de refrigeración caliente. Las temperaturas del refrigerante pueden superar fácilmente los 200 grados. El sistema de refrigeración del motor también está a presión durante el funcionamiento del motor. La apertura de un sistema a presión con líquido refrigerante de 200 grados en su interior puede causar lesiones graves o la muerte.