En 2003, Nissan presentó un SUV crossover que llevaba un diseño y nombre de la carrocería poco convencional, el Murano. El Murano 2003 tenía la capacidad de funcionar como un SUV sin dejar de tener la comodidad de un coche o minivan. El Murano 2003 venía de serie con un nuevo estilo de transmisión para su época, una transmisión continuamente variable. La CVT utilizaba dos poleas que abrían y cerraban suavemente, cambiando su diámetro, para cambiar la relación de transmisión en lugar de la de velocidad. La comprobación del líquido en esta transmisión de la nueva era no fue muy diferente a la de una transmisión regular.

Conduce el Murano en una marcha regular detención-y-avance durante unos 10 minutos para calentar la transmisión y el líquido. Estaciona el vehículo sobre una superficie plana, coloca la transmisión en "Park" y abre el capó del Murano.

Localiza la varilla de transmisión, la varilla de mango negro en el lado del conductor del compartimiento del motor. Empuja la abrazadera de fijación de metal que sostiene dicha varilla en su lugar y extráela del tubo de la varilla de transmisión.

Limpia la varilla con un trapo limpio sin pelusas. Gírala a 180 grados e insértala en el tubo hasta que tome contacto con la manija del tubo de la varilla, rotando la misma permite a la pestaña evitar que la varilla se asiente completamente.

Retira la varilla de nuevo y comprueba el nivel del líquido. Si dicho nivel está entre el "Min" y "Max" de la varilla, es correcto. Si el líquido está por debajo de la marca "Min", inserta un embudo en el tubo de transmisión y vierte el líquido CVT NS-2 de Nissan en incrementos de 1/4 comprobando el nivel de líquido después de cada uno. No llenes en exceso.

Inserta la varilla de transmisión en el tubo y gírala de modo que la pestaña en la varilla se alinee con la abrazadera de fijación de metal en el tubo de la varilla. Presiona la varilla en el tubo hasta que la pestaña de la abrazadera se fije en su lugar, asegurando la varilla en el tubo. Cierra el capó del Murano.